© José Luis M. Burguet, desde 2012 proscritos.net
De vez en cuando, la vida
Después de todas mis correrías musicales abundantemente
ilustradas en las páginas de EGV, en 1993 hubo un inesperado
acontecimiento en mi vida, de tal calibre que me la cambió.
Pero para bien, o mejor aún, para mejor. Estuve dos años sin
tocar, pensé que ya había dicho en la música todo cuanto tenía
que decir, para acabar descubriendo que solo había recorrido
una parte del camino y que el otro, el mío, el introspectivo y
personal, el definitivo viaje interior estaba por llegar.
Siempre había puesto mis actividades musicales y mi trabajo al
servicio de temas, ideas y propuestas musicales ajenas, en las
que me había implicado totalmente, como suelo hacer con todo
lo que emprendo y me gusta, pero en ese período de dos años
todo cambió. Me di cuenta de que todas aquellas células
musicales, sonidos, frases, series de notas y acordes, que no
había desarrollado en su momento tenían valor por si mismos,
que convenientemente agrupados, revisados y estructurados
no eran más que canciones, colores del silencio, ciudades
infinitas, horizontes sonoros.
Pierre Boulez, compositor francés, afirmaba: "Y es que para crear con eficacia un pleno impacto emocional, hay que
considerar el delirio y organizarlo". Decidme si esto no se cumple para todas aquellas canciones u obras que han marcado
nuestras vidas.
En 1995, convencido de lo que iba a hacer, empecé a hacerlo. A tocar otra vez como un loco para recuperar técnica,
componer sin parar, reponer guitarras y material, aprender a utilizar software y medios de grabación digital, en definitiva, a
dar forma a todas las voces interiores que impulsan las decisiones importantes de tu vida.
Proscritos es mi proyecto unipersonal donde tienen cabida todas las tendencias musicales, gustos, ondas e influencias
por las que me he sentido atraído, y es la expresión directa de mi espejo/espacio vital, así como el reconocimiento a la
persona de mi padre (músico), y al entorno de Dénia y la Marina
Alta, donde han estado ideadas, trabajadas y arregladas la mayor
parte de las piezas que escucharéis aquí. A fin de cuentas, uno
siempre es lo que compone, y compone siempre como es, incluso
en los títulos que da a sus temas. Y esto vale tanto para el presente
como para el futuro, pues el compromiso adquirido con mi música y
con mi forma de abordarla y presentarla es definitivo.
Este paisaje expresivo y sonoro lo conforman por ahora más de 100
canciones propias, así como varias versiones, distribuido en 7 CD's
ordenados cronológicamente. Para trabajar todo este material he
contado con la colaboración puntual de músicos como Pepe
Mascarell, Rosa Torres, Juanjo Saura, Mariano Cubel, Jose
Vicente Almendros, Mingo Hernández, Alfonso Flores, Mari
Carmen Blázquez, pintoras como Concha Ferrer, Amparo
Bellido, mi hijo David, amigos como Marta Mascaró, Narciso
Medina y, como siempre, mi mujer Vito, a quien están dedicados muchos de los temas. La aportación ha sido a nivel de
composición, arreglos, interpretación, grabación y diseño de portadas.
En El Guitarrista Virtual ya hay suficiente información introductoria como para no repetirla aquí. Este texto es más bien
una declaración de intenciones, de proyectos de futuro y, sobre todo, de bienvenida a todas las personas que, por
curiosidad, interés o mera casualidad entréis en este sitio. Para todo el mundo, mis mejores deseos de compartir el gusto
por la música, porque, como decía la letra de la última canción del último álbum de los Beatles, "al final, el amor que
recibes es igual al amor que das".